Los sistemas energéticos de todo el mundo se encuentran en fase de transformación. Un proceso, que, al inicio, se había motivado por el objetivo de mitigar el cambio climático, hoy se presenta como proceso autopropulsor con capacidad de cambiar los fundamentos económicos y sociales de nuestras sociedades. Esto es especialmente relevante para el futuro de los países de América Latina, donde la abundancia y diversidad de recursos renovables y la demanda por un desarrollo socioeconómico más sustentable y equitativo van de la mano.
Para apoyar la definición de estrategias y políticas con capacidad de aprovechar las potencialidades de esta revolución industrial, es importante evaluar experiencias existentes, por más que su contexto histórico sea diferente de los desafíos y las oportunidades actuales en América Latina.
Con este objetivo, esta publicación presenta la experiencia de Alemania, el país que se ha hecho conocido por concebir el concepto de la Energiewende, o la transición energética en su traducción al español.
En la visión alemana de los años noventa, esta transición en dirección a un sistema energético sustentable demandaba la expansión de las energías renovables, la eficiencia energética y la amplia participación de la sociedad. Con estos fundamentos, a partir del año 1990, el país ha visto la expansión de la generación renovable en un 980 por ciento y una reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero en un 32 por ciento. En el mismo periodo, su economía ha crecido en un 53 por ciento, en cuanto el consumo de energía primaria se ha reducido en un
13 por ciento.
Es cierto que Alemania todavía enfrenta grandes desafíos, pero la reciente resolución en relación a una trayectoria de salida de la generación carbonífera inspira confianza de que el país sea capaz de continuar su camino en dirección a una economía próspera y de bajo carbono.
Las energías eólica y solar constituyen el eje central de la Energiewende. En todo el mundo, estas dos energías son abundantes y los costos de la tecnología de generación están disminuyendo rápidamente. Algunos países de América Latina, por ejemplo, México, Chile y Brasil, se destacan por la contratación y el desarrollo de estas fuentes con récords de bajo costo. Además, la región también ofrece abundancia de otros potenciales renovables, como es el caso de la hidroelectricidad, de la biomasa o de la geotermia. El desarrollo equilibrado de todas las fuentes de energía renovable, de forma centralizada y distribuida, ofrece la posibilidad de una expansión económica más eficiente, más sostenible y más inclusiva.
Para alcanzar el potencial de generación renovable, es importante ampliar la comprensión y la discusión del importante proceso de transición que esto implica.
En este contexto es necesario evaluar y compartir las lecciones de la experiencia alemana con la incorporación de las energías renovables, tanto positivas como negativas. Por tanto, es fundamental ofrecer una visión general precisa e imparcial de los avances de su transición energética.
Este documento responde a diez preguntas frecuentes sobre la Energiewende. Su objetivo es ofrecer una instantánea actual y exacta de la experiencia alemana en el sector energético, que será decisivo para la descarbonización también de otros sectores.